A lo largo de este artículo hablaré sobre todo lo que debes saber sobre la cistitis, especialmente si eres sufridora de la que llaman cistitis recurrente, pero como intuyo que lo que más te interesa es la respuesta a la pregunta del título, te lo adelanto: no, no tienes por qué estar toda la vida así.

Y ahora, entremos en materia…

La cistitis es una inflamación de la vejiga o de las vías urinarias inferiores que comienza de manera súbita y se debe a una infección, generalmente de origen bacteriano y, con mucha menos frecuencia, vírico o fúngico.

Comprende un conjunto de síntomas como pueden ser:

  • Necesidad continua e imperiosa de orinar, con sensación de no haber podido vaciar completamente la vejiga después.
  • Sensación de ardor, quemazón o dolor al orinar.
  • Orinar en cantidades pequeñas y frecuentes.
  • En ocasiones sangre en orina.
  • Orina de aspecto oscuro y olor fuerte o desagradable.
  • Sensación de presión o calambre en la zona baja del abdomen.

La causa suele ser una infección bacteriana (principalmente es Escherichia coli) que penetran en la uretra y ascienden hacia la vejiga desde un reservorio fecal.

Habitualmente el organismo elimina estas bacterias mediante la orina, pero en ocasiones, favorecido por una disminución de los mecanismos de defensa de las personas y/o por un aumento de la agresividad de las bacterias, éstas pueden adherirse a la pared de la uretra o la vejiga, lo que les permite multiplicarse rápidamente y colonizar las vías urinarias bajas, provocando la infección.

El por qué pasa depende del contexto.

En el caso de mujeres premenopáusicas las causas que predisponen pueden ser hábitos higiénicos erróneos (la limpieza anogenital debe realizarse siempre de adelante a atrás), relaciones sexuales (es conveniente realizar un lavado de la zona tras la relación), embarazo (por el enlentecimiento del paso de la orina por las vías urinarias, que hace que los gérmenes subsistan más tiempo en la vejiga), predisposición genética, etc.

En el caso de mujeres posmenopáusicas puede ser debido a sequedad de las mucosas, al déficit estrogénico, al aumento de volumen de orina posmiccional o por la aparición de alteraciones como cistocele o incontinencia urinaria, entre otras.

Además, puede haber otras causas como uso de sondas, bloqueo de la vejiga o la uretra, pérdida del control intestinal, retención urinaria, encamamiento, incontinencia o diabetes.

Pero ¿cuándo consideramos que sufrimos de ITUR o infección de tracto urinario recurrente?

Según la EAU Guidelines on Urological Infections se considerará que existe recurrencia en caso de infecciones urinarias no complicadas y/o complicadas, con una frecuencia de al menos tres infecciones urinarias/año o dos infecciones urinarias en los últimos seis meses.

Es decir, si sufres más de 2 por semestre o de 3 por año, sufres de cistitis recurrente.

Pero tranquila, no eres un bicho raro ni que más mala suerte tiene del mundo, pues según la bibliografía, el 37% de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis durante su vida y de éstas, el 12 % presenta cistitis recurrente.

Pero es que además, según la Asociación española de Urología, el 30% de las visitas en Atención Primaria son procesos infecciosos, de los cuales en torno al 10% son ITUs, luego no la magnitud del problemas sanitario es importante.

Por otro lado, cabe señalar de desde el punto de vista clínico se diferencia entre dos tipos:

a) Recaídas o recidiva: producida por el mismo germen que la infección inicial y con reaparición de la bacteriuria dentro de las 2 semanas siguientes a la finalización del tratamiento o que puede persistir durante el tratamiento en el periodo de tiempo (ITU persistentes).

b) Reinfección: infección de nueva aparición tras la resolución clínica completa de la previa que ocurre al menos 15 días después de terminar el tratamiento, generalmente varias semanas o meses después, y que está ocasionada por un germen (o cepa) diferente al episodio previo.

La mayoría de los episodios de ITUR son reinfecciones.

El tratamiento habitual son los antibióticos, el médico te prescribirá uno u otro dependiente de diferentes factores que no vienen al caso.

El problema de los antibióticos es que por un lado que pueden crear resistencia, especialmente tras el uso continuado, y por otro, que tratan el problema, pero no el contexto, las causas, por lo que las probabilidades de reaparición son altas y cada vez más a medida de se usan.

La Asociación Europea de Urología en su última guía sobre infecciones urológicas (2021) establece que el manejo y seguimiento de las ITUR debe contemplar medidas higiénico-dietéticas, medidas no antimicrobianas y profilaxis antimicrobiana, en este orden de aplicación.

Es decir, primero tratar contexto y después el problema.

Respecto a los hábitos de vida las recomendaciones son beber más líquido del habitual, micción tras el coito, micción programada, evitando estar muchas horas sin vaciar la vejiga, evitar el estreñimiento, evitar ropa ajustada, realizar limpieza del área genital desde uretra hasta recto, desaconsejar el uso de cremas espermicidas y diafragmas.

El uso de jabones íntimos, en contra de lo que se pueda pensar, no es una buena praxis, agüita fresca como se hizo siempre.

Referente a las medidas no antimicrobianas, las que uso en consulta y por las que abogo desde NutricioM, las incluyo dentro del abordaje integrativo.

Cuando sufres cistitis de repetición en la mayoría de los casos existe disbiosis (desequilibrio de la microbiota) y/o permeabilidad intestinal, y por tanto esto es lo primero que hay que tratar.

En paralelo a este abordaje existen suplementos con muchísima evidencia científica. De hecho, el protocolo de tratamiento de infecciones del tracto urinario de la Asociación española de urología los contempla. Hablo de suplementos como d-manosa, el extracto de arándano rojo, gayuba, salvia, etc.

Por supuesto los probióticos son otra herramienta maravillosa a tener en cuenta.

Las mujeres que sufren de ITU de repetición suelen tener una población descendida de Lactobacilos y una mayor presencia de Cándida o E.Coli, por lo que repoblar con estos Lactobacilos  mediante el uso de probióticos es una buena estrategia.

Tanto suplementos como probióticos pueden usarse en exclusiva o en algunos casos no hay más remedio que con acompañamiento a tratamiento antibiótico.

Pero ahora viene lo interesante de esta parte…

Existe el tratamiento preventivo, que es aquel que se realiza cuando no hay infección, y donde se pueden emplear tanto suplementos como probióticos, o ambos, y que se ha demostrado acaba con la recurrencia de la enfermedad en una gran mayoría de casos.

Así pues, de nuevo te respondo a la pregunta:

No, no tienes que estar toda la vida así, hay soluciones.

Por último, no podía zanjar el tema sin hablar de alimentación.

Una buena hidratación y llevar una dieta (y estilo de vida) antiinflamatoria son fundamentales, además de evitar el estreñimiento.

De la dieta antiinflamatoria ya he hablado mucho, tanto en Instagram como en alguno de mis talleres, así que si quieres profundizar ni lo dudes 🙂

Sobre el estreñimiento, recordar que los tres factores clave para evitarlo, antes de recurrir a otras herramientas, son fibra, agua y movimiento.

Por tanto, para resumir, una buena pauta nutricional y de estilo de vida acompañada de un abordaje integrativo para tratar disbiosis y/o permeabilidad intestinal junto con suplementos y/o probióticos de mano de un/una especialista que sepa y que además te paute un tratamiento preventivo, es muy probable que sea el adiós definitivo a la recurrencia.

¿Hablamos?

Bibliografía:
·       Asociación Española de Urología. Guía de Práctica Clínica. Cistitis no complicada en la mujer. Guía multidisciplinar.
·       Protocolo de tratamiento de infecciones del tracto urinario. Asociación española de urología.
·       EAU GUIDELINES ON UROLOGICAL INFECTIONS The European Association of Urology (EAU). update March 2022.
·       Protocolos en farmacia. Cistitis, una infección de alta incidencia.
·       Intestinal Permeability and Dysbiosis in Female Patients with Recurrent Cystitis: A Pilot Study. J Pers Med. 2022 Jun 20;12(6):1005.
·       Gardnerella vaginalis in Recurrent Urinary Tract Infection Is Associated with Dysbiosis of the Bladder Microbiome. J Clin Med. 2022 Apr 20;11(9):2295.

0
    0
    Tu carrito
    Tu carrito esta vacíoTienda
    Abrir chat
    1
    Escanea el código
    Hola 👋
    ¿En qué puedo ayudarte?